El Castillo de Gargonza, con su pequeña aldea agrícola de forma ovoide formada por una veintena de casas, rodeadas de murallas sobre una destacada formación rocosa, con una puerta para defender la entrada y una torre que domina la plaza interior y la iglesia románica del siglo XIII, se encuentra en las colinas que dominan la Val di Chiana, entre Arezzo y Siena, en el municipio de Monte San Savino. Citación: «Gargonza, ubicado en el corazón de las colinas toscanas, es un pueblo medieval fortificado del siglo XIII alrededor de la torre, la iglesia y el pozo, que encierra las casas dentro de un grueso muro que el enemigo no podría atravesar …»
Los primeros registros de Gargonza como aldea fortificada en Val di Chiana se remontan a 1150: una citación habla de un castillo fortificado a lo largo de la carretera de Arezzo a Siena, que es el mismo castillo donde Dante Alighieri pasó su exilio. En su larga historia, el acontecimiento más importante es quizás el del paso de Dante Alighieri en 1302, como recuerda el historiador Leonardo Bruni en su «Vida de Dante». Desde 1300 el Castillo de Gargonza fue una aldea fortificada en manos de los «gibelinos» y desde 1444 se convirtió en una comunidad agrícola dedicada al bosque y «gobernada» por sabios estatutos cívicos durante 300 años.
Buscado por los güelfos y gibelinos, en el siglo XV se conocía al Castillo de Gargonza como el pueblo dedicado al cultivo del bosque así como a la producción de lana. Gargonza, antiguamente feudo de los condes de Ubertini, pasó a la República de Siena y luego a la Signoria de Florencia, para llegar a finales del siglo XVII a la casa del Marqués Corsi, antepasados de los actuales propietarios.
Durante el siglo XVII el castillo se convirtió en una finca organizada de 900 hectáreas con treinta y tres fincas y casas para los campesinos y sus familias. Además de las casas de huéspedes, el pueblo ya contaba con una parroquia, una casa de canónigos, una escuela, un molino de aceite, establos y cuatro hornos de pan (todavía en funcionamiento). Luego, a fines de la década de 1700, se convirtió en una granja, hasta que se produjo el éxodo rural después de la Segunda Guerra Mundial, con el fin de la aparcería. Después de doscientos años de prosperidad, durante la primera mitad del siglo XX, el Castillo fue abandonado por la comunidad que allí vivía, partiendo hacia una vida mejor en la ciudad.
Alrededor de 1970, Roberto Guicciardini Corsi Salviati, inició el proceso de restauración con el objetivo de salvar el pueblo tratando de preservar su arquitectura original y recuperar su comunidad. ¡Ya no es una comunidad de agricultores sino una comunidad de viajeros! No es de extrañar que las casas y apartamentos de Gargonza lleven los nombres de sus antiguos habitantes: Argentina, Boccio, Niccolina y los de muchos otros personajes especiales.
Su verdadera existencia sigue viva en sus antiguos hogares. Encerradas dentro de las murallas medievales, las casas cuidadosamente restauradas han conservado la sencillez de la vida rural. Si experimentas empinadas escaleras de madera o habitaciones excavadas en la roca, chimeneas ennegrecidas o pequeñas ventanas con vista al bosque, recuerda que este es el valor agregado de nuestra historia. Hoy Gargonza está dirigida directamente por Neri Guicciardini y su esposa Elisa. Con la misma pasión de sus padres, Elisa y Neri junto con todo el personal, harán todo lo posible para que su experiencia en Gargonza sea una estancia maravillosa en el histórico alojamiento toscano.
Website: Castle of Gargonza
